Arte escénico, plástico, literario... El arte es uno, tan solo diverge en la técnica, la cual puede aprenderse igual que se aprende a hablar. El cómo uno hable y los demás le entiendan es lo que hace a un artista: artista. Las aventuras, experiencias y situaciones límite, forman la base de mi lienzo creativo.
Creatividad aplicada. Formación continua en las últimas tendencias de la ciencia y la tecnología. La ingeniería inversa es un juego al que estoy habituado desde la infancia. Me divierte aplicar conceptos adquiridos adptándolos a nuevos campos mediante reingeniería.
La lógica aplicada a la prueba del ensayo y el error para su posterior análisis. Investigo la interacción de las ciencias naturales entre si en la formación de los ecosistemas, aplicándolo a la agrosilvicultura para todo tipo de hábitats y a los conceptos de Forest-Garden y Eco-Home.
Mi concepción del personaje parte de entender a Mefistófeles como un demonio interior… habitante en todo alma humana. Partiendo de esa base ideé el diseño de la máscara a partir de la deformación del cráneo de un ser humano, pronunciando algunos de los huesos que lo forman para dotar al mascarón de la agresividad y violencia propias de un demonio… a la dureza reforzada por la propiedad ósea del cráneo, así como multitud de aristas que entran en contraste armónico con las líneas esféricas. También utilicé un símbolo para ir directamente al subconsciente de la psicología humana, el de la calavera de las banderas piratas.